Adios.

Adiós.

“Sentiré tanta tristeza … que mi corazón te llegara a decir que cuando un amor se termina el mundo que te di se vuelve contra mi”.

Esta frase explica el porque decir adiós duele tanto. Creo que cuando verdaderamente se termina el amor es cuando nuestro corazón nos dice ya no más. 

Todo está hecho para que tenga un fin, tal vez algo corto y efímero o algo que nos acompaña hasta que la muerte nos separe, el punto está en dar siempre lo mejor de uno, y eso se positiviza en el momento en que nos transformamos en el punto referencia de alguien, allí cuando esa persona diga nadie hace esto como lo hacias vos, ahí en ese momento vamos a dejar una marca en el otro que será una pegatina que lo acompañara de por vida. 

Pero el fin no es que siempre quede una pequeña llamarada, sino con el fin de dejar una marca, de que te recuerden por bueno y no por lo malo, como quien dice irse por la puerta grande. Pero eso no es sencillo, hay que jugársela a ser uno pero también saber equilibrar la balanza, no es quedarse en el barco hasta que se hunde, cuál banda del titanic, sino que el objeto está en saber reparar o en asumir que ese iceberg nos partió y que ya no somos uno sino dos.

“Ya nunca más, ya nunca más, ya nunca más, voy a olvidarte …” Una frase muy antagónica pero creó que es un poco lo que uno busca cuando afronta algo con amor, es lo que queremos que digan de uno, pero no por el hecho de no superar, de no saber cerrar la canilla hasta que la gota deje de caer, sino por el saber que diste todo lo que tenías y que te recordarán por eso, por lo que vos fuiste y lo que ofreciste.

Escrita el día 6/1/2016.

Ig: jere.gonzalez.1

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