Nos robaron los ojos.

Nos robaron los ojos.

Ahora sí, es definitivo, ahora si perdimos todos los sentidos. Ya nada nos falta, por perder. Todo lo natural que teníamos se fue degradando hasta transformarnos en simples, o no tan simples, máquinas que actúan solo por mecanismo burdos y fáciles de engañar.

Si algo nos faltaba era que ahora, gracias a la pandemia, también perdamos el olfato y el gusto. Nuestra última gota que rebalsó el vaso son los barbijos, ellos nos sacaron lo ultimo, eso que nunca creí que íbamos a perder.

Que tontos somos, que tontos, pobres seres encerrados en nuestra jaulas, cual loro parlanchín, sin poder salir aunque la puerta esté completamente abierta, sin animarnos a volar. Nos creímos durante siglos y siglos ser la gran raza, pero no, somos tontos, somos ovejas, seguimos al rebaño, y cuando podemos romper los marcos en donde nos tienen encerrados no nos animamos.

Hoy nos enojamos del barbijo que nos molesta, que no nos deja respirar en paz, que nos atrapa, pero hace cientos de años que tenemos los ojos vendados y no decimos nada. Hace siglos somos presos y no nos revelamos, ni antes ni ahora.  

Que burdo es el ser humano en general, que mediocre resultamos ser. 

Perdimos todo, la vista, el gusto, el tacto, el olfato, la razón, las ganas de luchar. A cada momento somos más similares a las máquinas, e incluso creo que esta ellas son más inteligentes que nosotros mismos. La única diferencia que tenemos es la capacidad de revelarnos, y no la hacemos valer, sino todo lo contrario, nos queremos someter, nos queremos imponer una rutina con el único objeto de creer que así somos menos culpable de todo este tiempo de ocio. Eso es, el problema lo tiene la culpa, esa que nos la inyectaron cual vacuna antigripal, con ella nos controlan, ya no nos movemos por motivación personal, sino que lo hacemos “para no quedar mal”, “para cumplir”. 

Realmente estoy decepcionado, creí que el encierro, que la cuarentena nos iban a servir para romper el caparazón y no, solo nos sirvió para ver que somos entes desesperados porque nos impongan un que hacer. 

Nuevamente perdón cuarentena, en serio perdón, vos no sos el problema, sino más bien el problema es nuestro, lo tenemos nosotros pero no podemos entender como resolverlo por lo que te tiramos la pelota a vos, así de está forma perdemos un poquito la culpa que nos carcome la cabeza día tras día.

Escrita el día 30/4/2020.

Ig: jere.gonzalez.1

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