Lo voy a jugar.

Lo voy a jugar.

Hoy es uno de esos días en que la tristeza me acompaña, no va conmigo. Yo no estoy triste, pero si va cerca. Yo camino y ella también, yo corro y ella también, yo salto y ella también …  

Esta ahí, esta cerca, como si su único objetivo fuese seguirme, no quiere molestarme, sino avisarme de que si llego a aflojar un poco, va a ser la primera en abrirme los brazos y tomarme fuerte, para así poder decir que estoy bajo sus garras, una vez más. 

La vida, sin lugar a duda, es una montaña rusa, nunca es lineal, nada lo es, ni siquiera el tiempo, ya que decir que todos los días tienen 24 horas es burdo y básico, pero hoy no quiero hablar del tiempo, no tengo ganas pues hacerlo es una pérdida de tiempo. Nadie me entendería una vez más, y así todo se volvería un poco más cuesta arriba.

La vida es ¿que es?, la vida no es. Los días pasan y nada tiene sentido, estamos inmersos en una rutina total que no azota, y así lo que no es rutinario lo transformamos en rutina, pero ¿que es lo malo de esto? lo malo es acostumbrarse, creer que las cosas son estáticas, y no, nada lo es. Todo el tiempo vamos y venimos, nos movemos y rompemos con barreras. Rutinizar la vida te lleva a absurdos extremos.

El ser humano tiene una manía que no tiene ningún otro animal, y es la constante intención de transformar cada actividad en un acto reiterativo, hasta que el mismo sea algo que uno solo haga como un mero acto reflejo. Nosotros nos construimos la cárcel, no metemos dentro y nos enamoramos de ella.

Así poco a poco hacemos que todo sea una rueda que gira, gira, gira y gira de forma imparable, y nunca nos detenemos a pensar porque lo hacemos, que es lo que nos motiva a hacerlo. 

Pero la mayor desgracia aún no llegó, así todo el cielo se tiñe de gris en el momento que queremos romper con este acto rutinario, en el momento que nos queremos revelar y romper con la costumbre, el clima cambia, las inseguridades nos golpean fuerte, sentimos que el universo entero está esperando que nos equivoquemos. 

Romper no es fácil, salir de lo común no es fácil, arriesgarse no es fácil, todo esto es cruel, es una tarea ardua y muy poco remunerada. Me encantaría poder animarme a apostar todo en la última mano, pero no puedo, me da miedo perder, me da miedo perderte. 

Estoy tan preso, que solo me conformo con algo básico. Yo que siempre fui tan suelto de equipaje, ahora tengo miedo de jugarme hasta el último centavo en la quiniela, pues se que las chances de que todo se destruya son muy grandes, más bien enormes, mientras que mis probabilidades de ganar, hoy son ínfimas. 

Cada día que pasa me acostumbro un poco más a está forma de llevarnos que tenemos, pero aún así las ganas de romper todo me invaden, quiero jugar una mano más. 

La voy a jugar, puede ser hoy, o tal vez mañana. Solo se que la voy a jugar.

Tirare la moneda al aire una vez más y dejará que el destino elija. 

Por si no nos volvemos a ver, espero que esta carta te recuerde que te quise, y que por eso me arriesgue. Que te quiero y que por eso lo volvería a hacer. 


Escrita el día 4/6/2020
Ig: jere.gonzalez.1 / jotagefe.cartas

Tw: JereGonzalez99




Comentarios

Tendencias.